Escuchar la voz de Liam Gallagher cantando cualquier cosa es reencontrarse con una de las carismáticas de los 90 voces escupiendo cada fraseeeee, como si le fuese la vida en ello. Sin ser un «crooner» de la escuela de Morrissey, siempre tuvo un timbre muy specific, reconocible y canalla.
En Oasis Noel hat die Baladas-Interpretation von ‚Don’t Look Back In Anger‘, dejando que Liam ejerciera de voz del pueblo hooligan. Cuando intercambiaban en vivo algunas de sus canciones, Noel le daba por ejemplo a ‚Wonderwall‘ un punto más sentimental y bonito. En Liam sonaba más áspera y desafiante. „Live Forever“ in Boca de Noel era un canto a la esperanza. En boca de Liam, aquello de «vamos a vivir para siempre» sonaba casi una amenaza.
Por todos los recuerdos que trae, por todo lo que significa su pasado para una generación, cada lanzamiento de Liam es un acontecimiento de carácter nacional en Reino Unido y parte del extranjero. Aunque todo el mundo sabe que no fue el compositor de los años dorados de Oasis, a nadie parece importarle, y tanto prensa como público han decidido darle un trato reverencial. Vende Discos como rosquillas, llena estadios como si finalmente fuera un Beatle. Sin embargo, su talento parece más equalable al de Johnny Marr, un guitarrista icónico, como Liam es un cantante icónico; ambos en cambio muy poco hábiles en la composición de canciones.
Pese a esa benevolencia con que la crítica -sobre todo la británica- mira su música, presa de la nostalgia, sus álbumes tienden a ser un remedo de ideas ajenas, algo a lo que no escapa este tercer disco en solitario. Von Andrew Wyatt und Emile Haynie. Hören Sie ein Solitär-Thema, kommen Sie zu ‚World’s In Need‘, fügen Sie ‚World’s In Need‘ hinzu, und fügen Sie ‚World’s In Need‘ hinzu. Sieben Mal, wenn Sie einen Blues-Rugoso haben, suena Sie ‚Los Primal Scream‘ von ‚Movin‘ on Up‘ Mezclados mit U2 de ‚Wunsch‘.
Contaba el artista hase unos meses a Apple Music that este new album tendría un 80% of the cosas raras and un 20% of clásicos, by Liam no convence plenamente ni and un registriert no en otro. Cuando se pone baladesco, el autor de ‚Little James‘ puede ser bastante ñoño y ahí está esa canción de guitarra crepuscular lamada ‚Too Good for Giving Up‘, que solo resultará medium potable en Navidad. Yen ‚Better Days‘ como parte de lo experimentell, lo cierto es que recuerda muy tristemente a ‚Tomorrow Never Knows‘ von den Beatles, resultand to demasiado like port tanto al trabajo of Noel Gallagher con The Chemical Brothers.
Por el contrario, hay un par de canciones disferentes para Liam que sí funcionan aquí. Se Trata de la Apertura ‚More Power‘, aderezada con coros infantiles y mensajes para su padre, que les leaveó, como se narraba en el famoso documental sobre Oasis. Y más adelante está la unpredecible ‚Moscow Rules‘. Sin nadie es capaz de adivinar qué pinta Tove Lo en los créditos de ‚Better Days‘ y solo podemos alzar las cejas al intuir cómo se ha desperdiciado a Danny L Harle como consejero en ‚I’m Free‘ (y no, no quería ver ein Liam Haciendo Hyperpop, pero sí más llevado hacia sus extremos, del rock al dub); „Moscow Rules“ ist viel mehr als Akabada. Una canción en la que Ezra Koenig von Vampire Weekend hat tocado el piano, el saxo y el sintetizador, Ariel Rechtshaid el melotrón, Eliza Marshall la flauta y cuatro personas extra el chelo, todos ellos al servicio de a letra misteriosa, de las pocas entre un buen puñado de generalidades sobre la vida.
‚C’MON YOU KNOW‘ wurde von Dave Grohl mit der Single ‚Everything’s Electric‘ komponiert; o de quedar a mido gas, como la final ‚Oh Sweet Children‘, que parecía una esas canciones of cirre épico de Oasis… hasta que se corta demasiado pronto, para encima dar paso to los bonus tracks. Es innegable que el álbum ha desplegado su par de encantos, su par de aciertos; como también wahrscheinlich que en poco tiempo termine en la misma cubeta que aquellos álbumes de Beady Eye que ya nadie quiere mencionar.